Baño y secado
Será suficiente con bañar a tu min pin una vez al mes con un buen champú especial para perros (nunca con uno para humanos) y que tenga un pH similar al suyo, es decir, un pH7.
Una vez le saques del baño, sécalo cuidadosamente con una toalla, retirando así todo el exceso de agua. A continuación, aplica secador eléctrico, asegurándote de que no está a una temperatura demasiado alta, pues en ese caso podrías quemarle.

Debes tener la precaución de que tu pequeño pinscher no salga nunca a la calle aún mojado, pues podría constiparse, mucho más aún si es en invierno, pues estos perritos tienen fama de ser muy frioleros.
Aquí hay que tener en cuenta que su pelo es muy corto y que no tienen subpelo.
Por este motivo, si te llama la atención esa ropita y complementos monísimos que existen en el mercado para perros toy, el pinscher es tu raza ideal, pues son los primeros candidatos para lucir lo último en abriguitos de invierno.
Cepillado
En el mini pinscher, bastará con un buen cepillado para que la grasa natural que segrega su propio pelo lo mantenga limpio y brillante. En el período de muda, que suele coincidir con los cambios de estación, la frecuencia del cepillado ha de ser mayor. Utiliza siempre un cepillo que arrastre los pelos que estén sueltos pero que no arranque el resto.
Vacunas y tratamientos antiparasitarios
Cuando adoptes tu min pin es muy conveniente que te entreguen su cartilla de vacunaciones, en la que verás reflejadas las dosis que se le han administrado y, por tanto, podrás saber cuáles son aquellas que le faltan. El veterinario será quien te indique cuál es el calendario de vacunaciones al que debes someter a tu pequeñín.